#2013
La suerte de perderse y volverse a encontrar. Tic tac, te cuentan los minutos. Nunca podría decir que un año fue "malo", y esta no es la excepción. Decididamente fue intenso, sí, esa es la palabra. De todos modos, gracias por terminar mucho mejor de cómo empezaste. Un voz de pelo rubio me mira seriamente y me dice "Vos creciste, vos aprendiste", oh sí, vaya si lo hice. En algún momento de estos últimos días me puse a pensar qué quería, dónde quería seguir viviendo. Inevitablemente llegué a un "¿Con quién?" y después "¿Con qué clase de gente?". Siento un extraño rechazo a este clima pegajoso, a la basura en la vereda, a las personas aceleradas. Sufro un profundo rechazo al materialismo desmedido, incluso superando cualquier límite "aceptable"; padezco las decisiones de otros, sobrevivo en el tren, sobrevivo en cada recóndito olvidado a propósito de este empalagoso y húmedo Buenos Aires. Después, sonrío muy a su pesar y encuentro o