Entradas

Mostrando entradas de enero, 2015

Crónica de pasillos

"No me duermo. No me duermo.  La pintura se cae a pedazos, descarada la piel de la pared, el aspecto tétrico del descuido y el abandono. El olor, particular, agridulce, clásico e inolvidable de hospital. La mujer de al lado respira fuerte, dolorida, gime, da escalofríos. Y el personal quizás sea inmune a tal expresión de dolor, digo, ¿cuándo se transformaron en potus malpagos? Un enfermera a la que quisiera estampar contra el suelo. Una médica de guardia amable y comprensiva que calma la angustia. El sonido. Desgarrador. Regurgitante. El grito, automático, la apremiante desesperación.  ¿Qué más puedo hacer? No te duermas. No te duermas. Gotea el suero en silencio mientras los ojos vigilantes reconfirman que el sistema funciona. Al menos, ese sistema.  La burocracia, mortal. MORTAL. Ojalá no lo sea con nosotros.  El miedo, el pánico, el terror.  Que no, esta vez no paralizan, pero atraviesan nuestros cuerpos cual dagas afiladas, destrozando todo lo que llevo dentro. En

Cartas a un analista - Edición II, Capítulo I.

"Armar el bolso: Ropa, cremas, zapatillas, toallones, toallas, sábanas. Dame algo de comida frizzada para sobrevivir esta semana al menos. "Ma, ¿cómo se cocina la remolacha?" "¿Las papas se pueden frizzar?".  Tengo que superar mi innata y gigantesca capacidad para ahogarme en un minúsculo vasito de té tamaño hormiga.   Quizás, la cabeza hecha un cóctel ambiguo de ideas y emociones -le prohíbo a mi psicóloga tomarse vacaciones. A veces te extraño, a veces no tanto o casi nada- no sea señal de abatimiento, sino sólo un pequeño atisbo de angustia con otro poco de madurez.  La certeza, la convicción, no significan que no cueste, que no duela, que la estúpida frustración sea solamente una palabra más, inútil, la mediocre, lesionando una cabeza más perdida que Boca hoy contra Racing. Qué paliza nos dio el karma, mientras intentaba asesinar ideas hostiles, sentimientos que más tienen que ver un autoestima vacacionando en las Islas Canarias que con la realidad vio

Que lo valga

"I'm going to paraphrase Thoreau here:  Rather than love, than money, than faith, than fame, than fairness... give me truth." "Miralos, miranos, alienados, agotados, la mayoría vuelve del trabajo y la expresión dominante es el cansancio, la inercia mortal de simplemente creer que mañana será igual. Están atrapados, presos, ciegos que no se advierten encerrados. Qué nos hizo el mundo, pienso, en qué se transformaron las ideas, los sueños de nosotros, humanos, para quedar inmovilizados en horarios de ocho o diez horas, esclavizados. ¿Qué hicimos con nuestro tiempo? Con la voluntad de cambiar(nos) algo, de ser distintos a los alienados.  Qué ha pasado que simplemente respiramos, parpadeamos, vivimos en automático.  Y otros ojos escondidos, mirando, pensativos: hemos sobrevivido a la negligente violencia de un sistema que te invita a ser parte de su masa ciega, sorda, poderosamente muda para expresar verdades subjetivas, pero suelta de palabras para la

Todo quemaba.

Imagen
(No está mal ser mi dueño otra vez, Ni temer que el río sangre y calme.) Que alguien le avise a Gustavo que alguien acá le está dando las gracias por esta canción.

Cartas a un analista VI

Imagen
"-Te quemás, te prendés. Te incinerás, ¿y adónde vas? Metal chamuscado, mediocre boicot a un tiempo cifrado.  Las flores de mi jardín calman sin espinas pensamientos arriesgados, ahuyentan fantasmas violentos, el presente no es pasado desde que, alguna vez, crecés.  Y en el juego, desconfiado, observás, incapaz de parar de maquinar, ideas, emociones en un cuerpo de metal. Fallida defensa, trampolín directo al tiempo potencial y mientras tanto, el miedo. No hay nada especial, la magia nunca vivirá. Aún así, ¿cuánto oxígeno compartirás? ¿Qué tan dispuesto estás? Se larga a llover. Qué es, dijo alguien al espejo alguna vez, ¿qué es hacerme bien?" Y pasan años hasta poder aprender,  son muchos años hasta poder entender  Que siempre hay alguien que te espera  y que quiere hacerte bien. 

Lunes, otra vez

En otra época de la vida, en un tiempo recordado, elaborado y sobrevivido, hubiese estado triste y nerviosa por situaciones fuera de mi alcance, imposibles para mi, ansiosa y dramática por quitar el velo al discurso entumecido con habladurías.  Pero no, no hoy. En paralelo, los astros juegan sus cartas y me gritan: "Guadalupe, mirá, sonreí, disfrutá: tus amigos te abrazan con palabras." Y yo, sumisa, desde arriba, me veo: Escribiendo, riendo, leyendo, aprendiendo, poniendo verbos al mañana. Y ellos me acompañan, y brindo por esto.  Si la angustia implica reconocer, una vez más, que la soledad quizás sea una falacia criminal de un Yo empobrecido y que hay gente que te puede acompañar, yo creo que vale la pena, el llanto y la naciente compensación el vivirlo y emerger.  Comprendo, aunque indignada, que la claridad no es común en un mundo que nació ¿del big bang? ¿de siete días de creación?, donde la mujer ¿sale de una costilla? ¿está determinada por genes? De incógn

De Lunes atípico

El lunes, atípico, satisfactorio a pesar de su tremendo calor y de ser lunes laboral.  Me llamo Guadalupe y estoy entre la espada y la pared de mis deseos. Como mencionó mi amiga, me encanta el chocolate. En todas sus expresiones: con leche, con mani, blanco, amargo, en helado, en invierno y en verano. Además, vos sabés, ya lo dijiste: tiene propiedades curativas (by http://cronica-veronica.blogspot.com.ar/ ). Le tengo un terror irracional a las cucarachas. Y encima vuelan, boluda, este mundo no da para más. Estudio Psicología y amo mi carrera. Estoy completamente atravesada por sus teorías, sus dogmas, sus defectos y virtudes. Observo mi vida y la vida en general desde el ojal psicológico y considero que es la profesión más interesante del mundo, en este mundo cultural, interpersonal, de palabras y emociones.  Desprecio la cobardía en todos sus disfraces, la mentira, la falta de ovarios, de huevos, el no ir de frente, el no hacerse cargo. Dame claridad o no me des nada. La ansiedad

Cartas a un analista -ya perdí la cuenta-

Un lago en el cielo. "Y yo qué sé, viste. A veces creo que lo mío son las palabras,  porque de eso somos. Pero cuando no sé qué decir, cuando pierdo el eje de lo que estaba pensando, la duda, ausente, incapaz de saber qué estaba sintiendo; ajeno al diálogo, viéndome desde fuera, ¿qué soy sin palabras para explicarte? Innerte, automática, despojado de certezas ya no sé cómo moverme en ese esquema. Me repliego, me hundo en mi centro, lejos, metalizada, fantaseando. De imposible rescate desde fuera, quizás no quiera salir. Alerto a mis defensas, despierto las más profundas desconfianzas y caigo aún más en mí encontrando medios de sublimación pero extrañamente lejos del calor. Así ante cualquier estímulo,  incapaz de diferenciar. El tiempo de por medio desconoce mis sensaciones, endurecidas emociones. Desconoce mi propio yo, en inestabilidad, respira, intenta volver al presente, al mundo simbólico, a un plano donde funcionen mis palabras." (Y yo que hoy soy el mismo que