LunaNueva.
-¡Ay! Mi rodilla –se quejó mientras se sentaba en la silla. Recién llegaba a su casa después de un buen día. Hacía tiempo que no tenía un buen día. Que lindo que se sentía. Mientras prendía la computadora, intentaba aliviar el punzante dolor de su pierna derecha. Al fin, logró controlarlo y se sentó cómodamente en la silla de madera frente al monitor. Después de dar el último examen del año, el día había continuado climáticamente horrible, pero eso no impidió que ella y sus amigas hayan ido al cine. Una película fantástica, paralelos de dos mundos, amistad, amor, ausencia, presencia, locura, cordura, muerte, sueños, pesadillas... Sueños y pesadillas. Esa era la escena que había esperado. Se sentía completamente identificada con la protagonista. El dolor del pecho. Agudo y profundo. El vacío, constante. Su ausencia, inmensa y eterna. Las noches, largas, de lágrimas de sal... Era exactamente lo que había vivido. Los ojos sucumbieron, las mejillas se le mojaron, sintió el sabor salado e