Reflexiones de un análisis
"¿Sentiste esa angustia maquiavélica alguna vez? El tiempo se congela transformándose en un eterno silencio. Ni llanto, ni dolor, ni ira, mucho menos pasión, sino, quizás, cierta desolación, cierta indiferencia para con todo acontecimiento. ¿Quiero una casa, un microondas y unas plantas en macetas pintadas? ¿Quiero un trabajo estable, un libro los martes y una película los viernes? ¿Ensalada por las noches y pastas los domingos? Siento a la cultura violenta y al capitalismo feroz imponiendo sobre mí sus ideales de lo que debería ser lo que yo quiero hacer. Los siento colonizando mi singularidad, acechando en cada oportunidad para demostrar qué es lo que hay que querer. ¿Quiero una computadora más veloz, un jean Levis, unos anteojos Infinit? ¿Quiero quedarme en esta sucia, hostil y abrumadora Capital? Pelear, intentar, brindar mi tiempo, mis ganas ¿por qué? Luchar por una sociedad mejor, porque la utopía mueve al mundo. ¿Realmente quiero un día a día, de lunes a viernes laboral,