Llegar tarde
Miro las paredes ya no tan blancas de mi casa, mañana hace dos meses que tengo mis cuatro paredes. Mientras miro las paredes y le imagino las repisas, las fotos y los libros también sé que voy a llegar tarde a cursar, que tengo que pasar por la oficina porque sino nunca voy a cobrar pero de nuevo, qué me importa si total mis cuatro paredes me miran dispuestas a hacerme soñar. Y pienso en la facultad y cómo me gusta y que lugar hermoso, refugio de tantos huracanes que se llevaron por delante todo lo que había a su paso, y quizás los pasillos un poco anchos, las ventanas de las aulas, un profesor maravilloso que sabe un montón, las agrupaciones políticas luchando, las bicicletas en el piso de abajo, la biblioteca en silencio y yo, yo que medio que floto por ahí, yo que me quedo horas y más horas por ahí, sentada en el suelo pensando que cuánta magia que flota en el aire mientras yo floto también. Y un dibujito de Freud que arranqué de una revista de una de esas agrupaciones políticas, y