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Mostrando entradas de agosto, 2012
Una noche más, un cielo rosa cubriéndolos, la excusa del 'tu' para alejarse de la situación, un reloj apuradísimo que cuenta y re cuenta los minutos descontándolos del bienestar de mañana. Y sigue el caos dando vueltas dentro suyo, el conflicto una y otra vez, puesto y supuesto sobre la mesa, analizado y explicado, la más íntima, egoísta y recriminadora disconformidad para con el mundo. Una ducha, la ducha nocturna, la desnudez, la inocencia, sin el más mísero tabú, la carencia de límites intentando sacar el velo de sus propios dilemas, la desprotección y el más eterno silencio. Las gotas sobre la sien, los pómulos, sobre toda la piel. Sus ahogados sonidos destinados a morir en el uno por dos metro cuadrado que la rodea. La cordura y la enteresa vieronse caer cuando se tapó los oídos y se escuchó, con la lluvia fuera, con la cruel resignación dentro, sin poder terminar el pensamiento que estaba diciendo en voz alta, sin poder concretar el dolor más grande que puede sentirse, in

El Bordo - "Volviendo El Sol" (Groove 06/11/2010)

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¿Cuántas veces lloraste con la misma canción? Hay noches infinitamente largas. Ojalá también leyeras este.

Dualismo.

En teoría debería estar estudiando, mínimo. La certeza (hoy certeza, mañana, quién sabe) de que no, parciales del orto, no me van a cagar más giras, más viajes, más momentos de esos. Hace unos meses, absorta entre fotocopias y cloroplastos supe que no dejaría de lado, por estas cuestiones, ni más viajes, ni más experiencias de esas, por más fatídicas facultativamente hablando, que resulte. En todo caso, es el precio que yo elijo pagar, los momentos que yo elijo dejar de lado o estar en ellos. Después de todo, dicen que el tiempo es infinito, y yo quiero estar en él. Pero todo esto no quita que debería estar estudiando. Pasé uno sinfín de emociones (Nota: Psicología General: Sí, mis facciones representaron -innecesariamente- mis emociones) en los últimos tres días y reviví otros tantos. Hambre, entre los menos dolorosos y mencionados; bueno, los precios físicos de tanto desconsuelo, y etc etc.  Y salió el sol, viste. Debería dejar de escribir. Error. Análisis exhaustivo: si hace años q
Punto a tener en cuenta: No dejés de comer. No intentes entusiasmar a tu estómago con un té con leche, dos tostadas, media milanesa y cinco galletitas durante 48hs, porque, claramente, vas a fallar. Digo, seguramente en ese momento no sos consciente, tenés dolores más agudos que atender. Pero el sábado cuando te levantas, sin comida, sin agua, con el vacío ramificado del corazón a la panza, e intentas comer. Bueno, no está bueno, valga la rebundancia. Quizás uno pueda acostumbrarse a no comer. Fue como ese mes viviendo a té. Las mismas circunstancias reducidas a dos días, la comida, una rama del dolor, una rama del solitario, un ábol lleno de ramas. Entonces, o comés o no comés. Esto de los grisis mata peor. A ver. Ánimo por la General Paz, organismo por Rivadavia. No seas estúpida, no las mezcles. Se vuelve cuasi patológico. Y nunca paró de llover. 
Después de todo, a cuánta la gente le importa? Diluvia. Una gota más, una gota menos... A nadie, si nadie se entera, a nadie le importa enterarse. Más sal, otra vez, más sala. Y la noche es larga, siempre cuando se está así, en estos días son más largas.

Tan cansado de ser.

Llueve. Siento que llueve. Imaginate si diluvia, como esa tormenta de Semana Santa. Imaginate si las ramas de los altísimos árboles de este barrio heterogéneo se cansan de flotar y se caen. Y sigue diluviando, mamá que cuenta que hay unos relámpagos poco amistosos, que 'se viene una fea', y cuanto pensamiento catastrófico se le cruza. Y yo sigo acá, pensando por qué hago siempre todo mal. Y que si el mundo terminara hoy, la última sensación en nosotros sería enojo y dolor. Y el día que en la escuela explicaron cómo se arreglan estas situaciones yo estaba en casa, con angina y mucha fiebre, delirando y sientiendo la nada misma, sólo el frío y el calor. ¿Los temblores son los de ahora o es sólo un recuerdo muy vívido? El mismísimo miedo, el más lastimero dolor.  El odio irreversible al mundo, al sistema de todos los ámbitos, la soledad capitalista, el temor, la incertudimbre del futuro, y el dolor, aunmentado mil veces, de lo que sería un futuro sin vos.

Aquí es seguro.

  "En lo más profundo del prado, bajo el sauce Hay un lecho de hierba, una almohada verde suave; Recuesta tu cabeza y cierra tus adormilados ojos Y cuando los abras de nuevo, el sol estará en el cielo. Aquí es seguro, aquí es cálido Aquí las margaritas te protegen de cualquier daño Aquí tus sueños son dulces y mañana se harán realidad Y mi amor por ti aquí perdurará." La rueda siempre vuelve a girar, es como un gran globo terráqueo cuyos países son todos los rasgos de mi vida, rodando sobre el tiempo que un día nuevamente vuelve a valer. Todos los días desperdiciados quedan en un segundo plano, y aunque sé que los lamentos y las angustias no desaparecen porque sí, me motiva algo más a seguir desvelada pensando una y otra vez qué sería de nosotros si nos arriesgásemos a la resignación, a la indiferencia, el peor delito. Miro al chico que me mira y veo su sonrisa con tanta magia y siento algo acá. Todos mis problemas opacan esa felicidad, mis insegurida

Árbol de la ejecución

"Tú estás, Tú estás llegando al árbol Donde te dije que corrieras, para que ambos fuéramos libres. Cosas extrañas han ocurrido aquí No sería extraño Si nos encontramos a la medianoche en el árbol de la ejecuión.” Qué mal estoy, que mal lo siento. Quisiera que fuesemos libres, así sin más, sólo libres, capaces de huir y de volver, sin una sola atadura a la culpa. Quisiera librarme de todo esto para hacernos felices, quisiera poder dejar de lado toda esta soledad casi crónica, estos resentimientos al mundo, a las personas que me dijeron que existía otro tipo de vida y me dejaron en la cabeza la ilusión. Y luego, con el tiempo, esos mismos hombres, esas mismas mujeres, fueron desapareciendo y quedó en mi una decepción furiosa. Quiero dejar atrás eso y más, ¡y más! Quiero hacernos bien.