Encontronazos psíquicos, módulo I
Ante todo, tengamos algo en claro: El Bordo toca en XLR en julio. Yo cumplo años en julio. Se deduce que de regalo me tocan esas 2 entradas. Por fin nos volvimos a ver... Después de años incomunicados, ella y yo nos encontramos causalmente mientras el mundo gira descontrolado. Aunque yo giro en y con él, a veces en el silencio la veo venir, la escucho hablar y calma mi caos prendiendo la luz dentro de mi lado oscuro. Ahoga mi furia ante tanta injusticia cuando me mira fijo desde arriba; ahuyenta los fantasmas y al mismísimo karma, la música y sus palabras detienen mi mundo y encuentro la calma. Conoce mis ideas más egoístas, mis pensamientos más altruistas, la obsesión por la estética y mis miedos más hondos; y aún así logra permanecer en mí frente al desorden emocional que acecha cuando la música se apaga, cuando el libro se termina, cuando el tiempo es eterno per se, y el limbo domina todos mis días. Camina y viaja conmigo, me suelta la mano de vez en cuando, desaparece