Sonó la campana!
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Solía ser amable y siempre decía 'Buen día' con una sonrisa, aunque fuera lunes. Sea donde sea y esté donde esté, ojalá esté en paz, la tan ansiada y por sobre todo, merecida paz.
Por otro lado, hoy no es como ayer, HOY ES MEJOR. No pareciera que las cosas hayan cambiado demasiado, son las impresiones de una misa mientras afuera llovía, dirán los más cursis que el cielo estaba llorando, y no me sorprendería. Fue todo tan blanco, tan tenebrosamente tétrico, y yo que la recordaba de manera tan distinta. Y las relaciones humanas no fueron una sorpresa más, las ovejitas del sistema siguieron dando cátedra de su esplendor, los simples siguieron estando ahí, tan fácilmente sociables, y todos ellos sólo hicieron temblar en mí el peso de alguna que otra decisión, pero ya no me perturban, la indiferencia en la mejor descripción. Cuánto ha cambiado, meses y años que dejó el tiempo, un abismo nos separa y quizás así debe ser, quién mira el monitor mientras teclea, está convencida de ello, la distancia en este caso no es un error. Después de semejante recreo puede ser que haya aumentado mi nivel de tolerancia hacia esos aspectos humanos tan innecesariamente capitalistas, pero era imprescindible que suene la campana para que eso sucediera. Y así fue, yo lo esperaba mucho, que la compañía diaria sea por elección propia y no de otros, por eso justamente hoy no es como ayer, HOY ES MEJOR.
Y ella para quien escribe, ella no está muerta porque sigue viva en mí, está del lado de los recuerdos felices y admirables, ella sólo es una estrella más brillando esta noche.
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Solía ser amable y siempre decía 'Buen día' con una sonrisa, aunque fuera lunes. Sea donde sea y esté donde esté, ojalá esté en paz, la tan ansiada y por sobre todo, merecida paz.
Por otro lado, hoy no es como ayer, HOY ES MEJOR. No pareciera que las cosas hayan cambiado demasiado, son las impresiones de una misa mientras afuera llovía, dirán los más cursis que el cielo estaba llorando, y no me sorprendería. Fue todo tan blanco, tan tenebrosamente tétrico, y yo que la recordaba de manera tan distinta. Y las relaciones humanas no fueron una sorpresa más, las ovejitas del sistema siguieron dando cátedra de su esplendor, los simples siguieron estando ahí, tan fácilmente sociables, y todos ellos sólo hicieron temblar en mí el peso de alguna que otra decisión, pero ya no me perturban, la indiferencia en la mejor descripción. Cuánto ha cambiado, meses y años que dejó el tiempo, un abismo nos separa y quizás así debe ser, quién mira el monitor mientras teclea, está convencida de ello, la distancia en este caso no es un error. Después de semejante recreo puede ser que haya aumentado mi nivel de tolerancia hacia esos aspectos humanos tan innecesariamente capitalistas, pero era imprescindible que suene la campana para que eso sucediera. Y así fue, yo lo esperaba mucho, que la compañía diaria sea por elección propia y no de otros, por eso justamente hoy no es como ayer, HOY ES MEJOR.
Y ella para quien escribe, ella no está muerta porque sigue viva en mí, está del lado de los recuerdos felices y admirables, ella sólo es una estrella más brillando esta noche.
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