Las pocas ganas de salir de casa, las ganas violentas de romper todo y cagar a puteadas a todo el mundo. Las ganas de dormirme y amanecer el mes que viene, las ganas de que me importe muy poco, las ganas de verte y saber que no, porque qué sé yo, no sé, AH. 
Dale, hoy te tenés que copar Bordo, no tira nada que vuelva de Temperley y me acueste pensando en recitales de hace un año. 
Voy a mandar a todos a la mierda.
Y sí, ya sé, no me voy a sentir mejor. Já.

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