Cartas y súplicas a un analista

Nunca quise ver tan lejos al dolor.



"Me carcome, me consume, me domina. Habita cada célula de mi cuerpo y guía mi organismo y mi psique al más profundo círculo del infierno. 
Nos atrapa, nos ata al agudo dolor de no entender, de no saber. Eclipsa nuestras vidas y yo pienso ¿qué hacemos con el amor? 
Estoy agotada de tanta tensión.
El desamparo debe sentirse así, cuando no hay nada ni nadie, no existe refugio seguro al cual huir, en el cual vivir. ¿Adónde iremos a reír?
Te extraño tanto cuando no estás, y simplemente no puedo, no puedo respirar acá.
Nadie duerme, todos escuchan. El 911 o el 107, ¿cómo escapar de la sugestión? 
No puedo con mi dolor, pero el tuyo me destruye, me parte el alma en dos. 
La alarma conductista que ha quedado en mi, los ruidos, los bostezos, incluso los silencios...
La desesperación, la negligencia, la burocracia, el abandono, han alzado su dictadura y yo no tengo armas. Al borde del abismal colapso, ¿qué hago?..
'Si tu saltas, yo salto'".

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