Tus ojos y los míos, entre tanto gentío vacío.



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Las calles desiertas, el cielo cubierto
La noche se alarga y me invade de miedos.
Los perros aúllan las aves no cantan,
Las estrellas se apagan y la lluvia me empapa.

El día fue en vano, las horas pasaron
El tiempo siguió su curso en el reloj.
Y nada cambió, si el mundo está igual que ayer
Todo continúa igual de mal, todo está igual de mal.

Y no nos movemos, parecemos estatuas
Esperando que el destino nos lleve a sus anchas.
Indiferente a todo, no hay nada que importe,
Siento el frío y a mi piel que se protesta
Pero hoy no hay abrigo porque me falta tu presencia.

Yo sólo quiero que me sonrías,
Que tu mirada se una a la mía.
Yo sólo quiero verte contento
Que sea eterno este dulce momento.

Las gotas están cayendo del cielo
Parecen murciélagos que van de paseo.
Veredas que resbalan, mis pies que caminan
El equilibrio perdido y mi cuerpo patina.

Los minutos parecían inmortales espectros
Que no se movían y eran inmensos.
Segundos gastados como aire contaminado
Latidos sin sentido, nada tiene motivo.

Yo sólo quiero que me sonrías,
Que tu mirada se una a la mía.
Yo sólo quiero verte contento
Que sea eterno este dulce momento.

El cielo se vuelve de otro color
Parece que el tiempo al final pasó.
Todo deslumbra un destello naranja
Parece que amanece y el mundo arranca
Con las estatuas que se mueven siempre en su salsa.

Yo sigo en la calle, caminando sin rumbo
Por sobre el asfalto y baldosas mojadas
Mis pies destruyen esa escarcha blanca.
Otro día que nace en esta ciudad
En la que nada cambia y todo igual.

Yo sólo quiero que me sonrías,
Que tu mirada se una a la mía.
Yo sólo quiero verte contento
Que sea eterno este dulce momento.

Al final te encuentro, y no es un sueño
Ese es tu cuerpo, es de carne y hueso.
Al final te tengo y de cerca te veo
Son esos tus ojos los que me miran y brillan.

Estás a mi lado y parece perfecto
Es un oasis en el desierto.
Y entre el viento sólo existimos nosotros
Entre la multitud sólo veo tu luz.

En una ciudad con corazones de metal
El mundo se empecina en clavarnos cuchillos
Y con un escudo de sueños y deseos
Avanzo entre las dagas porque con vos no tengo miedo.

Yo sólo quiero que me sonrías,
Que tu mirada se una a la mía.
Yo sólo quiero verte contento
Que sea eterno este dulce momento.


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