Agarrate de mis codos...



Aprendiste a tener miedo pero hay que correr el riesgo de levantarse 
y seguir cayendo .







      Vayamos más lejos de esta realidad, crucemos los límites; sin excusas entregate, sin peros ni dilemas, será todo un secreto, no hay legalidad ni moral entre nosotros. Restale importancia a los prejuicios, trepá por las escaleras, liberate para mí y olvidate de los “no” que plantea tu cabeza. Siento tus manos en mi cuerpo, tus ojos observándome, y el deseo de tus gestos. Quizás alguna noche, entre boliches y conocidos; casualmente todo se dé, sabés, nadie nos verá, somos invisibles, nos fundimos en la oscuridad. Escalá mi cintura, y tus músculos se contraerán, ascendé hasta la más pura altura que nadie se enterará. Suavizá tu piel, vas a transpirar, como si estuvieras entrenando tu cuerpo con la más alta intensidad. En tus ojos la tenacidad, en tus movimientos la delicadeza, en tus labios ambición, en tu sonrisa la belleza, en tu mirada el misterio. Eliminá la prohibición sobre mi piel, tenés mucho más que mi cuerpo a tus pies. Entre números y herramientas, cinturas y bicicletas, fondos y movimientos de espada, buen día y aquel francés, contornearé tu cuerpo y esculpirás sobre mi tez. El sol vespertino nos alumbrará, entre laberintos me encontrarás, tenés todo el poder para hacerlo verdad. Bucearemos en el mar a la más alta profundidad, veremos las estrellas bien desde cerca. Sosteneme con tus piernas, agarrate de mis codos, atrevete que no hay riesgo, vamos hasta lo más alto, sin que te detenga el miedo. 




Te prometo maratones de canciones para vos, muéstrame las piernas, muévelas por mí.
 

Comentarios

  1. Les contaste un cuento sabiéndolo contar y creyeron que tu alma andaba mal. La mediocridad para algunos es normal, la locura es poder ver más allá... ♪

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