De bicis, codos y pelotas.



En el frío polar que nos aqueja y la mañana que me congeló cada célula, saliendo de noche a viajar, no veo el amanecer ya que me encierran cuatro paredes que no sirven de nada y censuran mi emoción. Voy a seguir caminando porque tengo que llegar temprano, aunque las contracturas en las cervicales sólo animen todavía más este calor interno que no se puede apagar. Y si cuando llego te golpeo no es raro porque demuestra cuánto me importa tu dolor, y si te grito no sé qué te sorprende: pretendo que me escuches solamente a . Si te regalo los sabores que más te gustan no es porque quiera de tu carne sólo vale su sonrisa de chocolate. Si te prometo más quejas no es porque no me agrades, sino porque me gusta ver cómo te exasperas conmigo. Si te pido un abrazo es porque tu contención es inigualable y me salva de todo dolor, y sabés que te pediré mil más porque es increíble la paz que me das. Te regalo pilas y pilones de historias que jamás podrás siquiera entender porque sos protagonista del cien por cien y celarte por protagonista es poco, no de posesión, no quiero tu cuerpo ni esa clase de amor, sólo quiero saber si es verdad eso del querer. Y ¡no desaparezcas nunca! porque no habrá lugar en esta ciudad para encontrar alguien que como vos me sepa calmar. Y no me interesa, no lo pienso buscar. Solamente quiero que vuelvas y me acompañes con esa magia muy humana que hay en vos, que desentona con el mundo como si fuese ideal... ideal con este frío sería que mañana cuando te vea me vuelvas a abrazar.



( ♥ )

Comentarios

Entradas populares de este blog

.

Montaña y símbolo fálico.