(Toda mi vida rendida a tus pies)
Hay momentos que no recuerdo nada, hay momentos que no puedo olvidar.
Hay momentos que por las madrugadas me arrepiento y empiezo a temblar.



No hay nada más que agregar, un mismo guión adaptable a todos los días, con variables inquietantes, interminables, sin saber porqué.

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