Era hora ya de dormir sin despertar entre horas, de soñar en paz, de buscar la paz sin ansiedad. Era hora ya de encontrarnos mirándonos al espejo sin un rastro de esquizofrenia, era hora ya de aprender, crecer, de confiar y reír. Apostarle fuerte a la lucha del momento, encontrar una razón más por la que jugar, una respuesta más que escurridiza se escapaba cual resistencia al dolor y que hoy camina de la mano con los sueños y el amor.
Decime si no era hora ya de disfrutar cada momento, los milisegundos de adrenalina, los recitales, los tragos, las no-birras, los amigos, las noches y las madrugadas no dormidas! Decime si no era tiempo ya de arrancarle la risa a la almohada de gritar cuando hace falta, de llorar de risa y de creer en la vida misma. Decime si no hacía falta superar cada obstáculo, mandar a la mierda a los merecidos imbéciles de turno, amar sin miedo a los merecidos causales de turno, y agradecer a las circusntancia de la vida por el camino que han tomado, yo no creo en casualidades, pero es todo tan raro. Es todo tan pleno, es todo una razón a las 24 horas de los siete días de todas mis semanas, es un objetivo más, es un proyecto, es una enorme, inalcanzable descripción de sueños sin techo, todo un gran combo que merece la pena y la risa de éste brindis y de todos los que vendrán.
El amor y las respuestas, los amigos y las bandas, los libros y los estudios, la vida misma re diseñada sobre la vida en sí; han llenado, colmado las infinitas sensaciones del qué vendrán. Hay una adrenalina permanente respirando dentro de mí, hay un camino largo que guía hacia Cuyo, hacia el Norte y hacia el Sur, lleno de historias, de cuerdas y líneas que se cruzan y viajan paralelas resistiendo, plenas.
El hashtag del día de hoy reza #YaLoDijoLaVLP, Que suban los telones de mi ganas de reír ♪ Encontramos juntos una razón por la que pelear, encontramos juntos algo que enseñar, encontramos JUNTOS algo más que vale la pena brindar, encontramos JUNTOS una historia que compartir.
Se llama plenitud y se vive en presente.
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Y escuchando música en inglés de fondo mientras editaba un dialogo escrito es este mismo blog, me di cuenta de porqué me llamaba tanto la atención. Era cierto, ese dialogo podía plasmarse perfectamente en la realidad. Porque aunque en esa historia (Crepúsculo) al final es todo feliz, es tan corto como leer el libro, y en cambio, nuestras vidas no son un libro. No podemos volver atrás y releer con exactitud párrafos de actitudes, respuestas, acciones. Sólo podemos esperar a que nuestra memoria las guarde en sus profundidades con el menor tono de subjetividad posible. Plasmado en nuestras vidas, creo que si dejarte es lo correcto, si eso hace que todo sea más llevadero y con el tiempo la costumbre nos gane a los dos, si decir adiós es lo que hace bien, si preocuparse de ésta forma sólo por tu felicidad, sólo por tu estúpida comodidad e irritantes conceptos de la confianza y la amistad, si terminarlo es lo correcto, yo sé que sí dejaría que suceda. Yo dejaría que la distancia cobre vi
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