Condenados

Tal vez lo más suicida sea decirte la verdad.

Preferí callar, a esta hora de la vida es lo mejor .

Llega la noche... Respiro libertad, respiro libertad,

Y no miento.

Siento que pasan los días y sigo adelante, tracción a sangre,

Tras una melodía.

Creo, que te hice tan mía que por un instante te olvidé.

 Sujetado por un deseo irracional, una pasión brutalmente elemental,

la necesidad de creer, de tener, de soñar, de entender.

Sujetado, atrapado por esta ilusión, dominado por la incógnita del quizás

a veces necesito un razón para soñar.

Sujetado, atrapado, dominado, tomado por esta carga a la espalda, 

y sin embargo ahí estás, y la mochila, bolso de viajero anhelante desaparece.

Sujetado, atrapado, dominado, tomado, eclipsado todo mi ser por estas ganas de ser,

la atracción poderosa de un inconsciente liberal, intentando cruzar el infierno pulsional.

Sujetado, atrapado, dominado, tomado, eclipsado, escondido detrás de tu cuerpo

y tu voz, tu espalda y tus manos, allí una pizca de mi proyección, esa inexistente completud 

intenta explicarte que necesita de tu amabilidad para soñar.

Vivir, vivir vivimos vos y yo, acá estamos viviendo; 

Y aún así, no alcanza.

Al ideal de tu amor, de tu ser como tal, se le aprehende fervientemente la necesidad,

una razón humana para crear una historia.

Sujetado, atrapado, dominado, tomado, eclipsado, escondido. Muerto.

Nadando en la ilusión de tu piel y tu voz. 

Ahí nos veremos vos y yo, cuando el karma y la causalidad nos encuentren preparados

para soportar a nuestros sujetos atados a los mandatos, al deseo, al anhelo mismo de felicidad y libertad.

Irremediablemente, estamos condenados a soñar.

Electrizado le escapé a la sobrecarga del ayer.

Miles de voltios de atracción, debo ser un buen conductor.

Uh babe, no soportaba la presión,

Fundí mis naves justo antes de la explosión.

¡De qué desastre me salvé! En buena hora me solté,

Y en un segundo me encontré, Uh babe, en tu órbita, 

Extasiándome.