Necesariamente estás

Tenía que aparecer su foto en la televisión para que pueda captar el parecido. Gustavo me hace acordar a vos. No sé, será el pelo, será la voz. Lo cierto es que de haber sido otras las circunstancias de hace dos años -sin arrepentimientos-, seguramente hoy entre vos y yo fluiría una dinámica distinta. Pero para bien o para mal, te vi, te descubrí mucho tiempo después. Y creo que eso estuvo bien. Porque ambos crecimos a pasos agigantados, y acá estamos. Sobreviviendo a café. 
Y lo veo a Gustavo, lo veo a Diego, y te veo. Sí, debe ser el pelo. Estás dando vueltas por todos mis contextos, asquerosamente idealizado, pero ¿qué puedo hacer? Imposible luchar contra un inconsciente tan perspicaz que te filtra en cada ventana de mi días, camino hacia la vida misma. 
Viajamos tantas veces, nos vimos tantas otras, yo percibo tu cautivador disfraz, y aún más, las razones para no desenmascarar. Sos un simple depositario de libido, de energía. Sos la cara en mi bandera, sos la necesaria idealización, la infaltable emoción, sos un pieza necesaria del juego del progreso emocional. Necesito verte, escucharte, llenarte hasta rebalsar de agregados cuasi mágicos, irreales, inexistentes. 
Creo, igualmente, que existe sólo algo propio, sin ningún condimento de mi subjetividad, algo inherente a vos:
Yo amo, me encanto, con tu manera de hablar. Creo que eso sí que es real.

Comentarios

Entradas populares de este blog

.

Montaña y símbolo fálico.