Éra una regla de tres.


Gritando ¡DISCONFORME! Pensando, gritando, soñando. PREGUNTANDO, ¿por qué? No te creo, no te creo. Se me mezclan dos versiones, yo sólo le creo a ÉL.- Se a o no sea verdad creerle es una ventana abierta... en estos muros con rejas.
Me mandaste vía telegrama el despido de la excusa, de la más perfecta e ilusa excusa que ya no existe. Me mandaste vía telegrama una disculpa que acepté. Pero hoy no hay motor que me movilice, no hay constancia, sabemos qué pasó. En una regla de tres simple... cinco SIEMPRE fueron 100%, entonces, algo está cambiando... que en los últimos días sólo llegué a tres. 
Bueno. Ahora los 'etc' en las pruebas no me ayudan, tengo que encontrar una razón para mantener firme y latente en mi mente. Que no se oxide, que no se desgaste. Porque tocaríamos la ausencia más primitiva, los escapes de la compañía de manera más cruda. No quiero, me rehúso. Sos un sol que brilla aún estando en otro sistema. Se ve que la curva tocó la asintota, o que se yo, pero cuestión, que estaba bajando, bajando. Y no pudo ver, no tuvo 'visión a futuro' 'lectura empresarial' para comprender que ¡sólo quedaba un mes! Y las gallinitas cotorreras tocando el saxo fueron a gritar su desencanto.
Habrá que encontrar más ideas para creer, otro ídem del ayer. Ahora quedan las expectativas (en vos) de la grata legión que actuó. Y tenés esperándote un café con mucha leche (descremada por favor) que te reclama a los gritos, porque todo aquello era una excusa, sólo una prueba más. Y yo no suelo desaprobar materias, y vos siempre me venís con tus parciales de nueve, así que no hay de qué temer, tenemos muchos cafés esperando que debatamos y soñemos, que critiquemos y pensemos, que entremos en confianza, que 20 kilos no sean nada, y sea todo tan perfectamente llevadero.

Comentarios

Entradas populares de este blog

.

Montaña y símbolo fálico.