Un sueño más.


Creo que al final, algún día, voy a dejar de evitar esto y voy a tener la certeza ciento por ciento de que este condenado mundo no encaja conmigo, y viceversa. Claramente vos y yo no nos vamos a llevar bien nunca. Me cansé de remarla loco, basta. Hasta acá llega mi buena voluntad. Ya está, si debemos ser así, bueno, fue. Pero vos y yo, francamente, somos incompatibles. Sos tan mediocre, tan vacío, tan egoísta. Siempre, cada vez más, sé que la gente me da alergía. Nunca estamos bien vos y yo. A medias, pero nunca podemos dejar los resquemores a un lado.  No, nunca vamos a ser completamente ideales.
Se me murieron las utopías hoy. Los héroes quedaron enfundados en fantasmas que no existen, que no me sirven. Los ojos destapados y un vulnerable ser que dice 'basta'. Se me murieron los sueños más hondos (más difíciles), se me murió la felicidad, las ganas de alcanzarla, de transitarla, de compartirla. Muere una parte de mi cada día, con cada paso más, una nueva frustración que el sistema aprovecha y hace negocio, gana, como cada vez, y vuelve el círculo de nuevo, un sueño más y van... 
Si sigo no es por mi, si fuese decisión mía no nos estaríamos viendo más, Buenos Aires. Una aventura me espera mañana, el desafío diario de volver a abrir los ojos. Un ideal más que se desmorona, la certeza más fiel que vuelve a caer con otras, hechas polvo, ajenas a mi alcance, que mi corazón inventó para tapar los baches. Mis fuerzas tienen un límite. 
Ojalá un día todo esto desaparezca de mis recuerdos, y conviva y comparta la alegría que no quiero para mi, sino de tres. Resigné un sueño más ahí, diecinueve años después creo que ya es hora de tirar un centro desde arriba. No sé, sin ánimo de reclamar, pero desde lo más profundo de mi sinceridad, basta. Me quedé sin energía, como en los juegos. Y hasta acá llegué. Yo no la remo más. Creo haber cumplido mi dosis de de acá, mínimo, hasta el próximo lustro. No depende de mi las soluciones, sino sería mucho más dinámico. Ni tengo las respuestas, ni los caminos, ni las ganas, ni nada. 
Otra vez, ojalá dentro de muchos años me extrañe al leer esto y pensar qué personalidad de mi la sintió. Qué momento de mi vida atravesó este personaje, esta ficción. Desearía dormirme y no soñar, porque son pesadillas una distinta cada noche. Basta. Un problema solucioname. UNO. No, no te pido todos, UNO. No, cla, ni siquiera. 
Después de todo, el espejo y yo sabemos que dentro de una sociedad tan mediocre nunca hallaremos refugio. El frío y el flagelo nos persiguen a mi y a la gente que me acompaña y yo sólo quiero ver una sonrisa REAL en sus caras. Basta, me cansé de que ellos pongan cuerpo y alma en esto. Una soga tirales. Una alegría, una sonrisa, un trébol de cuatro hojas en el camino! Tantas heridas y después pretenden que encima crea en algo. Ni los milagros ni nada, no me rompan más las pelotas, acá no se arregla nada y hace años que todo está igual, siempre en la misma gama de los grises, añorando las fotos en sepia y qué buenos momentos, y lo que podrñia haber sido, y qué lugar de mierda, Y BASTA. 
Se muere un sueño cada mañana, se muere una sonrisa con cada paso que doy. Se agota mi energía, y sólo queda esa idiota esperanza como máquina para no sentir el sin sentido de esta vida. 

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