No doy más.
Estoy ausente, y no me importa nada, que se salga de órbita el mundo, que explote Buenos Aires, que se inunde Palermo, que los docentes estén de paro, que el Estado siga haciendo oídos sordos, que el capitalismo siga alienándonos sin sutileza, que el consumismo compre todo, que el mundo se pare, que se termine todo, porque no estoy acá, no me importa, quiero sólo una cosa y no sé cómo se llama, le dicen 'estar bien', no puedo más.
No me importa que miles de personas empiecen a cursar, podrían agregarle materias a mi proyecto de licenciatura que no me movería un pelo, en este sistema mugroso tal vez mi vecino gane más que yo, quizás todos los demás tengan una casa donde quieren, quizás la sociedad marginada viva bajo cuatro chapas, pero yo no tengo nada para dar, estoy vacía y no sé qué hacer conmigo.

Abrazado a la nada mi cabeza sigue dando tumbos.

Y yo no doy más.


Comentarios

Entradas populares de este blog

.

Montaña y símbolo fálico.