Cartas a un analista III

La espera me agotó.

Poco menos de 15 días después, el eje estaba cambiando.

"-No sé, te juro no sé. Es un elemento más de la serie de figuras, cliches, imagos, qué sé yo. Es la especie de núcleo patógeno de todas las demás pseudo relaciones, ¿entendés? Es lo común a todos! Lo frustrante es reconocer la secuencia y aún así no poder evitarla. ¿Adónde van los nombres ignorados, los cuerpos reemplazados, el desprecio vía ignorancia? ¿Adónde fue ese estúpido porcentaje de sangre? La sangre. 'Enemigos del heredero, temed.', susurró, y desapareció. No sé si murió, no sé qué fue de su vida, de su rencor. No sé nada en ningún tiempo verbal del verbo 'ser', de la segunda persona del singular. No sé dónde estás, no sé quién serás. Recuerdos reestructurados que jamás serán una prueba real... Quizás fueron inventados para salvaguardar un ideal."

¿Adónde nos llevará esta vez? ¿Cesarán sus preguntas con los nuevos objetivos una vez puestos en marcha? Un largo camino al recuerdo.


Cuánto falta, no lo sé.
Si es muy tarde, no lo sé.





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