Necesito alguien que me emparche un poco.


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Te siento respirar
lejos de tu lugar
hoy tuve un sueño con vos,

(…)

Vos deseabas salir
de tu eterno jardín,
yo de mi tonto fulgor,
cuando encontramos sea el fin
y la vida el motor.







Creo estar enamorado de ella. Creo poder quererla y valorarla tanto como se merece. Sé que puedo hacerla feliz, cuidarla y protegerla. Y dejarla libre para que viva su propia vida.
   La veo pasar, tan sencilla y deslumbrante, con su mirada que irradia magia y su cabello que flota sobre sus hombros. Camina despacio por la vereda, y yo detrás del ventanal la puedo observar tranquilamente. Es tan hermosamente especial, no es un prototipo, no es una imagen ya comprada, es ella y solamente ella. Tan singular, tan particular, tan individual, sin comparación.
   Quiero saber cómo sería amar a un ser tan inigualable, quiero conocer la sensación de disfrutar la compañía de una mujer tan distinta. Me encantaría poder hablarle y explicarle que pasó las horas esperando verla caminar, verla irse y volver. Guarda tantos interrogantes, ¿qué hace, a dónde va, estudia, trabaja? No conozco ninguna respuesta, no sé nada de su familia, sólo siento desde aquella vez en que vi sus ojos que quiero amarla y hacer desaparecer esa pequeña sombra de tristeza que cubre su mirada.
   Quiero ser el hombre que cumpla con sus expectativas, con quien plantee sus proyectos, viva sus alegrías y la acompañe en sus angustias. Deseo caminar con ella en tan turbio camino, bajo nubes tan negras, sobre veredas ásperas. Quiero abrazarla tan fuerte, que cure mis penas, que coagule mi sangre en cada herida que sigue abierta y que alise mi piel sobre cada cicatriz. Espero poder pasar momentos inigualables, felices sin pompa, que surjan las risas desde lo más profundo de nuestras almas e invadamos el aire con nuestra paz. Necesito que me ayude a salir de este infierno, que plantee en mí esperanzas nuevas, que me brinde ilusiones y sueños.
   Amo su presencia, por más corta que sea, amo la espera, verla llegar, y detesto su ausencia cuando no sé cuando la volveré a ver.
   Sé que un día de estos alguna casualidad nos dará la excusa y el motivo, que tendremos la oportunidad de hablar sin escrúpulos y disfrutar de cada sueño y cada deseo. Sólo estoy cansado de esperar. Quiero tenerla a mi lado para que lea lo que pienso, que sepa lo que creo y sienta cuán especial y feliz me hace poder verla cuando me mira...




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