24/04/11

Y he buscado en miles de pozos.

Bueno, no, pero queda lindo.

¿Por qué siempre quedan lindas las frases de Las Pastillas acá? Son re cursis :S ¿Serán verdad? Bué, no importa.

Terminó el fin de semana. Mañana es lunes, y el domingo toca El Bordo. Veremos qué onda con eso. Cuestión que ya es domingo (y todavía no caí... ay, banda de mi vida...) a la noche y Boca ganó 3 a 0 sin Román, con un gol de Martín. Genial. Todos volvemos al gol en algún momento, es que nunca nadie nos enseñó a esperar. Quizás sea algo innato de algunos dotados, lo cual no es mi caso, evidentemente. En fin. Sí, yo ya sé qué quiero decir; porque en palabras se estructura mejor que dando vueltas por mi cabeza, más allá de que casi siempre nunca importe. Parece más real, menos abstracto si lo escribo. Por qué no lo escribo entonces... Mañana es lunes, qué aburrido matemática, ¿nunca estuvo cerca la promoción? Siempre estuvo lejos, qué materia de mierda. Es irrefutable que encima, para no perder la costumbre, vas a estar en el quinto cuelgue, pensando en otra cosa mucho más real... no, mucho menos irreal (ahora sí) que la matemática. Porque tu cerebro se mueve a ilusiones, funciona de sueños y engrana de deseos. Siempre gana el mismo, mueve todas las agujas de tu vida (de la mía) y por eso fluctúa tanto mi corazón. Si mi corazón baja, mi cabeza no sabe ni sumar, cuando mi corazón sube los logaritmos son una boludes. Que materia de mierda, te das cuenta. Generalmente dividís, haces raíces cúbicas o algo de todo eso. Já, anda a multiplicar. Tenés el corazón en la enésima dimensión, es genial, como debe andar Martín hoy que volvió al gol qué se yo después de cuántos minutos. No me gustan los números y mucho menos midiendo el tiempo. Es relativo a cada uno, eso sí que lo aprendí. Es decir, mis tiempos no son tus tiempos. Maldita sea. A lo que intento llegar, no sé qué operación matemática va a estar haciendo mi corazón mañana, pero de seguro que andará flotando por algún lado. Lleno de miedo, siempre cayendo... Pero no lo puede evitar (pura responsabilidad de él (o sea de mi corazón), yo no tengo nada que ver) y yo no quiero que deje de hacerlo... Por lo menos hasta que caiga muy feo y se lastime como ayer, pero hasta entonces, que nunca deje de volar...

Encima es genial, perdió River, perdió Vélez. Y dale Boca de mi vida.

¿También habrán perdido los borrachos esos? Si ellos perdieron y estos de la Ribera ganaron... Siguiendo con la línea matemática +3 y -3, este que late debería andar haciendo logaritmos y funciones re complicadas y aquellos apenas si aprendiendo a sumar. O sea... Les robaron los 3 puntos. El 3 es el número mágico... Bueno, basta de alegorías, porque más lo pienso y menos me lo creo...

Cuestión que miré el almanaque, se me vienen los parciales encima, quiero ir a ver Argentina por la Copa América, ojalá Boca salga campeón y vuelva a clasificar a la Libertadores, Y pueda promocionar matemática, o sea, con mi corazón haciendo logaritmos y cosas difíciles. Es decir. En la más edénica dimensión. Y que los borrachos del tablón pierdan el súper clásico. Así, yo gano algo. Y “ellos” también.