Una anarquía genial.

(Cuando su confesión lastimó mis oídos
Me dije no la escuches, no te ahogues en su mar.
Yo abrí de par en par las puertas de mi alma
Y dejé que saliera mi secreto peor,
Disimulando lo triste y conservando la calma
Le dije "aunque no creas, estoy buscando amor") , •

Salí cansadísima, con la cabeza súper agotada y el cuerpo agarrotado. 
Y el mismo estado de ensimismamiento de siempre. Fui a mover cada músculo de mi cuerpo, a circular la sangre después de tanto ejercicio neuronal, perdí como dos bondis y el día fue parecido a lo común. Parece que hoy me firmaron la elección, 20 de abril, y un vérsus siempre cruel. Experiencias, corazones, solidaridad, felicidad, expectante, sonriente, pendiente. Todavía me duele escucharte cuando viajo porque voy más volátil que nunca, voy más vulnerable a pensar de más. Colgada siempre cuando voy caminando, los semáforos siempre me ayudan y no cruzo las vías del Sarmiento. Llegué con el estómago despotricando insultos contra la inanición exagerada, descolgándome de algún lado, siempre sintiendo, nunca hablando. Me cansé, esperando dormir bien esta noche, con la mente llena de fórmulas y los músculos cargados de ejercicio.
 Estaba refrescando y al fin de nuevo en casa, la casa sola, amo la casa sola. Es mía, sin modales, sin normas, es un anarquía genial. Siempre estoy un poco ida, me cuesta concentrarme y mantener una idea fija. Todavía me duele escucharte en casa, con la cama tan cerca para recostarme y viajar, con las ganas de volver a imaginar historias que me son ajenas, con otros nudos, con distintos desenlaces. Todavía siento ese vacío angustioso. Pero creo de nuevo que la única solución para esto la tenés vos. Odio creer que algo se quebró, que no es lo mismo, que ya soñamos cosas distintas. Alejo cada vez más el día de la respuesta, tengo miedo de perder, de entender que tal vez sólo a mi me importe. Busquemos excusas, que son ideales para esta ilusión de amor.


Comentarios

Entradas populares de este blog

.

Montaña y símbolo fálico.