Voto no positivo

No te enamores y fuma menos.



¿Qué ves? ¿Qué rasgo resalta que llama la atención? Será, quizás, el goce que insiste, algo incompatible con el bienestar que empuja con una fuerza inmortal a ir en busca de aquello de lo que no se puede escapar. Quizás esté en esa cadena como un eslabón más, representando algo o alguien, una mera representación de algo que, como toda representación, no es real. A nuestro patrón repetitivo, ¿cómo evitarlo? Sin atisbo de romanticismo, sin una gota de cariño, estamos acá, incapaces de contestar por qué, qué deseo insolente me trajo a tu dirección. Pretendería encontrar la utópica solución a este malestar, pero imposibles ya tengo unos cuantos en la lista. Nace en mi una indomable crueldad, defensiva manera de apostar, negación rotunda a siquiera intentar. Esa cruel vanidad, insostenible como irreal, destroza situaciones para evitar jugar. No entiende, no sabe de relajarse ni esperar, es tan violenta como directa, no sabe callar, no sabe de tranquilidad. Egocéntrica faceta, cobarde, poniendo un muro de metal entre sí y el resto del mundo mortal. De arriesgar, ni hablar.

Entonces, como dice Iván, estás enamorando a la tipa equivocada. Sé que es un recíproco sentimiento, insistir contra lo, a priori, imposible, insistir siempre, ir contra corriente, tirarse de nuevo al océano y nadar, insistir contra todo, caprichoso deseo vanidoso de pretender que las cosas a futuro cambiarán. Entonces, hace esto más sencillo, y solamente no te enganches, no te enamorés, no te la juegues, por que yo no estoy siquiera en la misma competición. No intentes pasar por esta situación, no esperes nada, no pretendas amor, delicadeza y comprensión. Sólo somos seres buscando un quéséyo. 
Un pánico voraz a la vulnerabilidad. A veces una decisión razonable, a veces una fallida defensa cobarde.



No soy yo quien vos querés,
no te quemes la cabeza por un poco de placer.

Comentarios

Entradas populares de este blog

.

Montaña y símbolo fálico.