Volviendo el sol

A esta altura, hace dos años, la estaba pasando como el orto. Hay tantos significantes de aquel invierno que es irremediable el recuerdo, aunque es sin culpas ni resentimientos. Pero la estaba pasando como el orto. Y ese fin de semana, antes de que yo de una vez por todas termine de pasarla tan mal, tocó El Bordo. Entendés la magia que hay en el mundo que ciertas cosas se dieron de esa manera y no de otra, en ese momento y no en otro, de manera tal que, entre llantos y clínicas, yo estaba en el Teatro de Flores, y antes de eso en Palermo. Y ahí mis amigos, la banda de mi vida, y la vida misma haciéndole frente a la pulsión de muerte. Que no era mía, por cierto. Cuestión, que en aquel limbo emocional, yo aprendí. Y mientras yo transitaba aquellas situaciones angustiantes, estaba El Bordo devolviéndome libido, mis amigos abrazándome y mis viejos luchandola. Y todo confluye al final, en esta canción.-






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