No, Buenos Aires, no va(mos) más.










A ver Guada, tratá, sólo por hoy de escribir claro, de que (acto fallido namber uan, me olvidé del "NO") remitan a cosas que vos sabés, que vos solamente sabés. Un momento, sólo un momento sin metáforas, sin grandes descubrimientos, etc etc.


Creo ser bastante clara, sin vueltas: me quiero ir de Buenos Aires.
Me causas contracturas, pesadillas, miedos, fantasmas, mugre, polvo, dolor, angustia, melancolía, terapias intensivas, sensaciones que no tienen definiciones por la RAE, y otras cuantas cosas feas. Sencillísimo. 
Creo que Mendoza sería una linda opción. No hay humedad, tiene montañas, lagos, paz, tranquilidad. Desconocidos. Porque lo conocido se agotó. No era así la frase original no? Pero bueno, a finde cuentas es lo mismo porque lo conocido me agotó. 
El miedo, la inseguridad (mental y física, claro), el dinero, las tormentas, las bicicletas, las noches sin luz, los gritos me producen esa sensación de claustrofobia dentro de mí que es por poco intolerable; la locura esa que lastima, él, vos, él por sobre todo y sus fantasmas, vos y tus pelotudeces, nosotros, ellas, las demás, la familia esa que es sólo sanguínea. Los sábados a la noche que mueren domingos de madrugadas pasados en clínicas mentales. Los viejos problemas del mismo círculo vicioso impuestos por una sociedad demagoga, arcaica, inútil, materialista, consumista y más que nada, por sobre todas las cosas, superficial. Que compra cuanto sentimiento barato encuentra con billetes y no con cariño, que confunde cariño con diálogo, tan pobre de corazón que es. Que manipula todo corazón que cruza con sus billeteras corruptas vendiendo a lo "para la cartera de la dama, el bolsillo del caballero" cuanta realidad sublime encuentro, negociando nimiedad y dejando lo importante enajenado de lo necesario.
Bueno, todo eso y mucho más.

San Luis también debe ser lindo. Desearía volver a Merlo a ese camping, y el río, y las piedras, y las sierras, y todo tan calmo, tan sereno.
Me estás causando un  dolor de espalda molestísimo. 
Decía. Ah, sí. San Luis. El candidato dicen que está todo de mil maravillas. Por lo pronto, no hay humedad tampoco. Ni tanta gente.

No es que el mundo sea TAN malo, pero siempre está TAN lleno.


La función sintáctica (o gramatical, qué sé yo) del TAN. Fundamental.

Bueno, eso. Sí. No es que quiera escapar de algún recuerdo malicioso que me presiona la cabeza y el alma y no me deja respirar. No, no es eso, sino, que sólo creo que fuera de esto (esa sociedad que blabla... y sobre todo, apurada) todo sería tan calmo... Calma, sí, reclamo a la señora presidente (por reclamar a alguien...) que me devuelva la calma. SUBSIDIAME LA CALMA. 
Nada más pido. Esta locura del reloj me enferma. 
No sé, Córdoba me suena a más ciudad, urbe, pero supongo que lejos de la capital tampoco estaríamos tan mal. Y hasta quizás estemos bien.




Comentarios

  1. Ah, sí, bueno, cierto. No es que no tenga momento 'felices'. Sino que esos, no los escribo.

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