Y volver a soñar.


El médico dijo que se puso complicado cuando me dieron la anestesia, que empecé a putear, a gritar, a llorar. Solamente me acuerdo que el anestesista me dijo:
-"Bueno, te vas a ir quedando dormida"
-"¿Puedo soñar?"
-"Sí, soñar es una de las cosas más lindas de la vida"

La sensación al momento de inyectarme la anestesia se asemeja bastante con la de JKR "...en ese momento sentía el brazo como lleno de grandes astillas" Me acuerdo que ese me dolió más como nunca me dolió algo así. Pero después dormí profundamente. Amanecí a poco de cumplir una hora en quirófano, quería gritar muy fuerte ¡ME ESTABAN OPERANDO Y YO SENTÍA TODO! Claro, era el efecto que iba desapareciendo y el tubo que me estaban sacando de la garganta como un expansor. Tuve unos largos y agudos dolores de cabeza a lo largo de mi vida, pero nada se compara con este. Iba a explotar, veía no doble, sino quíntuple, el médico me mostró mis dos pasitas de uva en una bandejita y me imaginé que eran como diez. Temblaba como si estuviese en maya en medio del polo, chocaba los dientes, y trataba de pasarme a la otra camilla. Un nivel de coordinación muy alto.
A todo esto, cuando desperté estaba tranquila, había soñado, "Era verdad lo del sueño más perfecto ". 

Quiero ver hoy con tus ojos Y VOLVER A SOÑAR.
La hora más calma de todas, por más que digan de mis gritos y llantos yo ni me enteré, pero estaba en algún lugar, rodeada de gente muy tranquila, un limbo de una alegría sublime. 

Comentarios

Entradas populares de este blog

.

Montaña y símbolo fálico.