Amor a la representación, Seminario IV.

"En automático, llamo al ascensor y marco la PB. Desearía que esto fuera más rápido porque tengo más ganas de volver a entrar que de estar bajando. Pero sé, sé la razón. Y creo en ella a pesar de todo. El simple hecho que no salgas a buscarme me da la razón, nos da la razón en este juego que preferimos no ganar, este empate tan asquerosamente romántico e irreal nos deja mejor a ambos, no lastima, no reclama, no requiere pérdidas ni ganancias.
Creo que podría amar tu determinación, tu simpleza y relatividad si todo esto fuese verdad, sé que podríamos superar el prejuicio y la marginalidad. Pero ni vos ni yo queremos hacerlo, así que salgo de esta pila de pisos minimalistas en busca de otro motivo para continuar con mi vida entre taxis y semáforos, puestos de diario y vendedores de café.

Sale mi cuerpo de la materialidad y flota hasta tu ventana. Te observa atentamente, se deslumbra con tu presencia, contagia entusiasmo, grita de pasión. Y entonces pienso, esa lentitud al moverte, ahí donde yo veo paz, en vos ¿qué hay? Demostrame que no es resignación ni automatismo, que hay un hilo conductor, invisible tal vez, pero que guía tus mañanas hacia algún lugar. Son tantas las preguntas que no me animo a formular, ¿dónde está tu vida personal? En esta habitación sin fotos, en ese lado vacío del placard, esa cama de dos plazas donde dormís en diagonal... ¿Dónde están tus ganas de amar? 

Le exijo a mi mente bajar al planeta que me exige trabajar, estudiar, pensar. Le prometo a mis ilusiones que más tarde volveremos a flotar, y siguiendo la inercia diaria que el capitalismo salvaje requiere, me pongo en marcha. 

Aún considero tu presencia en mí y estas (y aquellas) circunstancias como un mero acto azaroso del universo, y si esa suerte no nos quemó, si esa suerte me dio más cartas y razones, yo elijo esta noche, y otras noches, creer en vos. En que esta idealización puede no fallar, aunque la mentira acabara, aunque se destrosase tu imagen en mi mente, a pesar de ello y de mucho más, algo de esta magia sé que es cierto. Yo no te amo a vos, a tu nombre ni tu misterio, ni a esta irrealidad. Yo simplemente amo aquello que me representas."

Comentarios

Entradas populares de este blog

.

Montaña y símbolo fálico.