Uruguay.

Encontré un lugar detenido en el tiempo y entre adoquines y salitre decidí inmortalizar el momento.
Encontré un lugar donde la sal no seca, donde las flores vuelan y la ausencia no atormenta.
Encontré una razón y una respuesta y en medio del río me di cuenta que tenía preguntas nuevas.
Descubrí en el reflejo un inicio de compresión.
Viajando y compartiendo, caminando por la costanera, un poco entre lluvia, un poco entre niebla, yo creo que eso debe ser la paz. Y si no lo es, no tengo la menor idea dónde está. Pero nunca me voy a cansar de buscar.





Quizás un día volverás a ver cómo es, 
disfrutarás como cuando recién sabés. 
No alcanzaran a lastimarte otra vez, 
¡y te siguiera para nunca más volver! 

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