Hace calor.




Desde tus ojos se ve mucho más.



"Escucho una voz, un ávido Superyó al oído susurrando "No". Y sinceramente , preferiría que se calle, que se mantenga en silencio... porque igualmente cuando la miro, esa voz, ese mandato no importa. ¿Alguien podría mirarla y no asombrarse? Con sus ojos como túneles profundos a una especie de más allá, con su piel multicolor. Y si la vieras, ¡si la escucharas hablar! A veces parece un stand up personificado, es ella tan especial, tan receptiva. Desvío la mirada cuando me mira, porque así de directa quizás un día me ponga entre la espada y la pared y yo no sepa para dónde correr. La prohibición tienta a cualquiera, y ahí estamos ella y yo, y viene y me provoca con sus pestañas, y me cuelga, me hiela delante de todos. Me invita hacia sí sin tabúes, me impulsa al delito con su cuerpo como imán, me capta y si alguna vez leyera mis ideas, no dudaríamos más, traspasa el límite social sin ninguna piedad y tal vez la casualidad nos cruce en un ascensor, en un bar y mucho alcohol. Se mueve tan despacio, habla tan rápido con su boca roja y brillante, huele a perfume y aún así es tan liviana; lleva libros y auriculares, es tan Siglo XXI y tan década del 80 a la vez, parpadeo y parece tan frágil y abro los ojos de nuevo y ella es libertad y determinación. La veo tan hermosa, tan real. Es la manzana de mi mundo terrenal."



Un alud de alcohol me dejaría sin ley.




Sin truco, sin prisa, me entrega su sonrisa... ♪

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